Despojan a pensionada de su dinero en Playa del Carmen y el banco no la apoya

Doña Esther Alarcón, quien cuenta con 82 años, experimentó un robo en Playa del Carmen cuando un individuo de tez morena y estatura alta le sustrajo su dinero en el momento en que lo retiraba de una terminal de cajero automático.

Este lamentable suceso tuvo lugar el día primero de marzo, fecha en la que se dirigió a una oficina de Bancomer para retirar su jubilación. Dado que el sistema no funcionaba, decidió acudir a un supermercado próximo para realizar sus compras y allí sufrió el robo.

“Recuerdo que el primero de marzo acudí al Bancomer situado en la Avenida Juárez. Al informarme que el sistema estaba fuera de servicio, opté por ir al Walmart con el fin de hacer mis compras y sacar algo de dinero. Me aseguré de que nadie me observaba, inserté mi tarjeta y de repente, unas manos grandes pertenecientes a una persona robusta y de piel oscura, de quien solo puedo estimar que rondaría los 40 años, intervinieron. Esta persona manipuló el teclado diciendo ‘no es así’, luego se dirigió hacia la salida mientras me miraba”, relató la señora de 82 años.

Al experimentar una situación de miedo, decidió volver a la sucursal de la Avenida Juárez el mismo día para informar a una empleada sobre su experiencia, pero le comunicaron que no recibiría apoyo por parte del seguro ya que no se catalogaba el acto como un robo violento.

“Me siento abandonada. Ahora vivo con temor y exijo una respuesta del banco, al cual le pago un seguro para mi protección. Demando seguridad, pero el seguro no ha actuado como debería”, expresó con tristeza.

La señora también mencionó que, al intentar utilizar el banco en otra visita, el sistema le mostraba un mensaje de “fraude” tras introducir sus datos, lo cual interpreta como una admisión de culpa por parte de la entidad bancaria.

Por otro lado, Bancomer decidió no involucrarse en el asunto y envió a un representante legal para conversar con la señora Esther. Su hijo señaló que toda la gestión se realizó vía online y que le reafirmaron que, al no haberse usado violencia, el seguro no aplicaría.